Un descalcificador de agua retiene las sales de calcio y magnesio, popularmente llamadas cal, mediante un sistema de intercambio de iones. Esto sirve para evitar que la cal se deposite en las tuberías aumentando así tanto la vida útil como el rendimiento de los electrodomésticos y disminuyendo el gasto de energía. También ayuda a conseguir que se forme espuma más fácilmente y, por lo tanto, facilita la adecuada limpieza de la ropa. Para que nuestro descalcificador doméstico funcione correctamente y se mantenga en buenas condiciones es necesario realizar un mantenimiento anual.

Los equipos de ósmosis inversa son un sistema de filtrado mediante el cual convertimos agua corriente en agua purificada haciendo pasar el agua por distintos filtros en distintas etapas. Cada 12 meses  debemos sustituir los filtros que lo componen para asegurarnos de un rendimiento correcto, así como la máxima satisfacción y calidad del agua que nos suministra. Un correcto mantenimiento y limpieza de nuestro equipo resulta imprescindible para que, además, la salubridad esté garantizada.

Una limpieza de suelo radiante es el proceso de asegurarse de que tu sistema funciona correctamente y con eficacia. Consiste en evaluar el estado del sistema, detectar posibles problemas y realizar las reparaciones o sustituciones necesarias.

• Comprobar la instalación: Es importante revisar el estado en el que se encuentran las tuberías para verificar si se está produciendo oxidación y así evitar que el agua se convierta en lodo.

• Regulación de los circuitos.

• Revisión de los caudalímetros.

¿Sabías que una caldera libre de hollín supone un ahorro de combustible? Si no tenemos limpia nuestra caldera, aumentamos considerablemente, a medida que las incrustaciones se acumulan, una importante caída del rendimiento térmico. Por eso, y por razones obvias de seguridad y rendimiento, es tan importante contratar un buen servicio de mantenimiento de calderas.

Es recomendable realizar un mantenimiento periódico de las calderas de gas (natural, propano). Además, un adecuado mantenimiento también ayuda a impedir pérdidas en el rendimiento de la caldera y a reducir el consumo de energía. Gracias a ello, podemos conseguir unos niveles óptimos de confort, ahorro y prolongar la vida útil de la caldera.